03 octubre 2016

¿Qué inclina la balanza del cosplay?

De un tiempo a esta parte, me ronda por la cabeza una cuestión referente al mundo del cosplay (no en el mundo profesional ni nada por el estilo, sino más bien a nivel local, de a pie), y son los factores que despiertan la admiración de los demás: cuáles son y porqué vienen determinados.

Voy a partir hablando de ciertas personalidades presentes en este mundo que despiertan mi admiración, como puede ser el caso de Yaya Han, David chan o Limnauth (he intentando aportar una lista homogénea, donde encontramos a la, quizás, cosplayer más famosa del mundo, a un creador francés que parece ser menos conocido pero con un trabajo espectacular, y por último, a una mujer española habilísima en todo tipo de campos). Estas personas despiertan mi admiración por varios factores entre los que, evidentemente, destacan sus habilidades, el acabado de sus trajes, sus caracterizaciones, fotografías... en resumidas cuentas, la apreciación de los mismos viene determinada por la calidad de su trabajo, por lo que ellos muestran en su portfolio, no por el hecho de que sean muy guapos, simpáticos (es más, yo no los conozco personalmente) o muy famosos. No.

Sin embargo, a un nivel más pequeño, dentro de los, llamemoslo "amateurs" (con este término quiero abarcar a las personas que tienen el cosplay como hobby, que se presentan a determinados concursos y acuden a eventos pero todo queda a una menor escala, como digo, a un nivel más local), es que veo todo lo contrario: me encuentro con una admiración determinada por una forma de escribir repelente y cursi, por la cantidad de post colgados en redes sociales o por la cantidad de concursos a los que decides presentarte (ojo, que no por haberlos ganado). Sinceramente, esto me quema, me resulta molesto por varios factores:

  •  En primer lugar, uno de los motivos que me ha llevado a escribir este post es el spam masivo y la creación de una imagen a través de las redes sociales. Una vez oí decir que "si no está en Instagram, no existe", pues este mismo caso lo podemos aplicar a Facebook, Twitter, y a toda red social que comparta este tipo de características. Me refiero básicamente al bombardeo masivo de textos anunciando el traje que te estás haciendo, como vas a comprar telas, como se te ha roto una uña y como te has quemado con la silicona caliente, vaya drama y desgracia. Y la gente se vuelve loca, se vuelca porque parece ser que esas personas están haciendo un esfuerzo masivo y terrible, y por ello el resultado es... vamos, es la panacea en bicicleta. Pero es que en el otro lado tenemos a personas que van a su aire, patronan sin decirle nada a nadie y, como mucho, cuelgan un par de fotos del traje acabado en un evento porque realmente están demasiado ocupados disfrutando con sus amigos. Prefiero a esas personas que muestran con ilusión como han terminado una pieza complicada, a las que bombardean subrayando su esfuerzo y las penurias que pasan para terminarla.

  •  Por otro lado, como ya he comentado arriba, parece que cuanto más se mueva una persona y, por ello, en más concursos participe, mejor cosplayer y mejor calidad tienen sus trajes. Pues no, señores, no. A mi parecer, es muy triste dedicarte a recorrer media España de concurso en concurso a la caza de salir en vídeos y en fotos si no disfrutas el evento. En mi caso, yo me rijo por una máxima que es: si realmente me interesa un evento iré con o sin cosplay, es decir, el cosplay no va a ser un factor determinante en mi decisión. Pero no hago más que encontrarme todo lo contrario una y otra vez, y claro, como vas al sitio correspondiente por el susodicho concurso ya está, jo, cuento interés y esfuerzo pones, que entusiasmo, que calidad, es que sino ganas voy y les pego...

  •  Otro tema que me llega es el de los materiales, es decir, como parece que muchas veces se inclina la balanza hacia aquellas personas que usan materiales caros. Oh, mira a fulanita, se ha comprado una lámina de worbla, buah, seguro que es buena y genial y una gran cosplayer, menganito se ha hecho una super chaqueta hasta los pies, pero no lleva worbla. Por suerte, creo que en las competiciones oficiales se está demostrando que muchas veces juega en favor la imaginación y el cuidado en el tratamiento de los materiales, que el precio que estos tienen. La consideración de un traje no tiene que venir determinada por el uso de goma eva, de worbla o del material que quiera el creador, lo importante es el resultado final, y más mérito tiene una persona que ha estado trabajando la goma eva que uno que llega, se compra la lámina de worbla y le aplica calor.

  •  Quiero terminar, porque la longitud se me está yendo de las manos, con el tema del postureo, es decir, el escoger trajes y personajes por la moda del momento, no por el interés que despiertan en quien los va a llevar. O que se dedican a cotorrear los trajes que más han salido en vídeos y en fotos para hacer lo mismo. O que, incluso, llegan a intentar pisar a los demás para ser los primeros, o llevarse más fotos de modo que el que venga detrás que arree. Este es un elemento bastante tóxico, a mi parecer, y más si tenemos en cuenta que esto se hace por gusto y afición, por uno mismo y no por los demás.

En resumidas cuentas, lo que quiero decir es que parece que son los peores factores los que vienen a inclinar la balanza y despertar la admiración de los demás en el mundo del cosplay: la presencia masiva en redes sociales (que se traduce en spam constante, drama y mucho postureo) y el moverte mucho, porque da igual que después del evento tu traje esté para tirar por haberlo hecho deprisa y corriendo, te adorarán por todos esos cortes y quemazos, mientras que otra persona que se ha dejado los dedos en su casa, tranquilamente, sin pregonar sus miserias por ahí, no importará lo más mínimo, y si enseñas cacha, aún mejor. 

Así nos va.

11 septiembre 2016

Review Pullip Very Berry Pop ❤ Premio concurso de Plasticpop

Hace apenas un mes me llegó, de forma completamente inesperada, un nuevo miembro a mi familia plasticosa. Todo comenzó gracias a la tienda de Plasticpop, que organizó un concurso de fotografía de muñecas con el Lolita como tema, concurso en el que resulté ganadora y me llevé tanto a la Pullip Very Berry Pop como el conjuntito de ropa que se puede ver en la imagen.
En un primer momento me plantee el hecho de venderla, la verdad, ya que era una llegada inesperada y el dinero (si todo salía bien) me vendría de perlas para los próximos viajes del doctorado, sin embargo, lo cierto es que cuando la vi, con ese rostro tan tierno, cambié de idea, y es que, al fin y al cabo, es un premio que he ganado con algo que yo he hecho, un recuerdo y refuerzo positivo, ya que nunca me había pasado algo por el estilo. Por ello, así como por su innegable monería Ichigo se queda en casa.


Lo primero, y a modo de apunte rápido; la calidad del outfit de Pure Neemo es una auténtica pasada, tanto el tejido como la configuración del mismo (y es que incluso se cierra con cremallera, nada de velcro) y puesto queda precioso. La verdad es que no me fío de ponérselo a Hime dado que lleva obitsu.

Partiendo del aspecto general de la muñeca y las piezas que la componen podemos distinguir las dos horquillas con fresas de ganchillos. la blusa de mangas abullonadas, el vestido o pichi, medias y zapatos. En general, no puedo evitar decir que me parece un poco "pobre" es decir, pienso que podrían haberle puesto un accesorio más para completar el conjunto, como puede ser, según mi opinión, una cestita de mimbre con puntillas blancas y alguna otra fresa más a modo de adorno. Como no es el caso, he optado por hacerla yo.


La peluca es suave, aunque yo tengo la maldición de las coletas y, como se puede ver en la imagen, una queda más alta que la otra, si bien, omitiendo ese problema, no lo veo mal y según como pones la muñeca apenas se aprecia. Me gusta que hayan incluido los lacitos porque aportan pomposidad a la par que tapa los moños del peinado (personalmente, no me gustaba demasiado que se vieran) y dan como mayor vida a la muñeca en general.


En esta imagen se pueden ver los moños en la parte de atrás de la cabeza que quedan ocultos tras los lacitos, que se sujetan con horquillas.
El maquillaje me parece precioso. Es completamente neutro, lo que me permitirá, si se da el caso en el futuro, cambiarle el estilo o el pelo. Personalmente, tengo debilidad por el hecho de que le hayan puesto el colorete más dramático y llamativo así como por el pintado de los labios. más gruesos y brillantes. No sé porqué, pero comparándolo con mis otras muñecas, vero este maquillaje como más marcado y definido, como que se nota más, al igual que noto algunos aspectos del molde como más afilados, menos sutiles (sobre todo en el caso de la nariz).


En cuanto a la ropa en general, no tengo mucho que decir, la verdad. Me gusta el corte de la camisa así como el cuidado que se ha puesto en detalles como las puntillas o el cuello con el lazo a juego. El vestido está lleno de colores y estampados hasta un punto que roza la hortera, pero en el buen sentido, ya que en general da una imagen vibrante, naïf, llena de color y de alegría, muy pop, en resumen. Me gusta el hecho de que lleve muchas capitas de encaje y tul, aunque hubiera preferido que fueran una enagua aparte para poder quitarla y ponerla según la foto, pero tampoco es que moleste demasiado. También, me gusta el hecho de que sean medias enteras en vez de calcetines, ya que suele pasar que en el caso de los segundos se bajan o resulta difícil ponérselos a un obitsu. Los zapatitos son muy monos y tienen bastantes detallitos. En general todas las piezas conforman un conjunto bonito y divertido, creo que es un buen reflejo de la naturaleza de este modelo. 

En el caso de las fresas de ganchillo en el pecho, se pueden ver algunos puntos más abiertos que dejan a la vista el relleno




Para terminar, he de decir que noto diferencias con mis otras muñecas, realmente no sé si es porque hay una importante distancia entre ellas (hay que tener en cuenta que, por ejemplo, Diana, es del año 2011) tanto en el color, en la configuración del rostro y hasta un poco en el material. Esta muñeca tiene la piel ligeramente más oscuro y tiende a un tono más rosado (en el caso de Diana, parece que tira más al amarillo), el material es como más mate (o menos translucido, la verdad es que no sé como explicarlo), e incluso el tacto parece ligeramente diferente, así como el molde, que presenta rasgos más afilados y marcados mientras que la otra tiene las formas de la cara como más difuminadas. Espero que en las fotografías se pueda apreciar más claramente a lo que me refiero.



PROS
Como bien se dice, a caballo regalado no le mires el dentado, y es que no puedo dejar de destacar el hecho de que fuera un premio así como el significado que lleva detrás como algo positivo.

He de decir que en cuanto a la muñeca en sí (dejando de lado el outfit y la peluca) es bastante bonita y útil para cualquier otro estilo que le queramos dar (siempre que no sea un aspecto gótico muy dramático, para el que creo que no sirve demasiado).

En general, la muñeca tiene una buena calidad si nos referimos a su peluca o incluso al atuendo. Quizás, por su estética, sea un poco especial (o espacial) pero en general es alegre y divertido, toda una inyección de color para mi vitrina.

CONTRAS
Algo que ya he comentado en la reseña es que hecho de menos algún otro complemente más, como pudiera ser un bolsito o un cestito.

Mi maldición ha vuelto a hacer efecto de nuevo y ha aparecido con una coleta más alta que otra, pero no voy a hacer nada por cambiar eso ya que me da miedo meter la pata hasta el fondo.




Bonus~

Ichigo tenía que tener su cestito, hecho con una bolsa de Primark reciclada.

29 agosto 2016

El cosplay y la ruptura de la zona de confort


A pesar de haber empezado con esta definición, no quiero referirme al campo de la ansiedad o al hecho de afrontar situaciones de riesgo, sino a la seguridad en uno mismo y la autoestima.

Me resulta bastante vergonzoso admitirlo porque es un tema que he tratado únicamente con mi pareja, pero realmente es algo que le puede ocurrir a cualquiera,  y es que yo no estoy contenta con algunas partes de mi cuerpo, y por ello, no me gusta enseñarlas: hasta este año no he llevado pantalones cortos porque no me gustan mis muslos ni mis caderas, no llevo camisetas de tirantes porque me siento expuesta y exhuberante (en el mal sentido), y hasta hace un par de años me negaba a llevar sandalias y a enseñar los pies.

Quizás a la hora de vestir esto no suponga grandes inconvenientes, ya que puedo suplir las carencias con otras prendas, cortes, modelos... Pero dentro de una de mis aficiones, el cosplay, supone toda una serie de frenos a la hora de escoger personajes.

Una tontería tan grande como llevar los hombros al descubierto supuso toda una barrera para mí a la hora de hacerme el traje de coronación de Anna (Frozen). Pensaba que iba a parecer una princesa machorra con espaldas anchas y un escote excesivo y feo (de esos que se salen los pechos por el borde del corsé dando un efecto excesivo y casi grotesco, nada apropiado para el personaje), o que se me vería papada y la cara muy ancha al llevar el pelo completamente recogido. Pero yo quería llevar ese traje, no el de montaña, que no me gusta, si lo hacía tenía que ser ese. Y ahí entraron en conflicto dos partes, las ganas de hacerlo frente a los miedo de cómo me veré o que dirá la gente. Por suerte, creo que tengo un par de dedos de frente y ganó el entusiasmo, para luego encontrarme con el hecho de que no era para tanto: la forma de corazón del corsé era favorecedora, mis hombros casi se veían bonitos y favorecidos por el corsé y las manguitas y, desde luego, no se me iba a salir un pecho por el camino.

Foto: RNLY photography (Facebook)
Este año volvió la misma cantinela, las dudas y los miedos: Wonder Woman. Mi versión más favorita de mi superheroína preferida ¿de verdad voy a dejar pasar la oportunidad de abordar ese traje por el mero hecho de enseñar las piernas? Pues casi, realmente, pero decidí imponerme el seguir adelante, porque es algo que me gusta y quiero hacer, y tendré caderas, y tendré celulitis en los muslos y marcas de granitos y de mis escabechinas cuando me rasco ¿Y qué? Pero no quiero parecer ridícula y estar embutida, no quiero sentirme vulnerable por enseñar cosas de mi cuerpo que no me gustan (y que hasta ahora he ocultado gracias a las amplias faldas de Disney), no quiero que la gente hable y critique porque sé que en ese aspecto no puedo hacerle frente, porque yo misma conozco y veo mis defectos.

No obstante, de nuevo ha ganado el entusiasmo ¿Cómo? ¿Por qué? Me remito a la que ya he comentado anteriormente, no hay que renunciar a lo que nos gusta, a lo que nos va a hacer felices por el hecho de regodearte en tus defectos. Si es que realmente no va a ser para tanto después, cuando te veas con todo el armatoste puesto no vas a pensar en el flotador que te sale en la cadera, o en la circunferencia de tus muslos, vas a verte a ti como el personaje, y vas a sentirte feliz por haberlo conseguido.


Ahora veo esta foto y digo: jo, me sale una lorza en la cadera entre el burruño de la camiseta y mis carnes pálidas, no me gusta la forma de mis rodillas, parece que me aprieta el pantalón, y voy sin pintar... pero como molo, como me gusta. Como me gusto.

Y quizás este post sea una reflexión de perogrullo que a muchos les puede parecer una llamada de atención, pero me da igual, porque me gusta compartir y dar a conocer una experiencia positiva, que ya no se limita al mundo del cosplay, sino que intento llevarla a la vida y la ropa de diario: este año me he comprado una falda de tubo ¿y por qué no? Y he llevado esos mismos pantalones cortos para ir a la calle, llevo vestidos cortos, la espalda al aire... (lo de los tirantes ahí sigue, pero será cuestión de tiempo).

Dejemos de lado pensamientos ajenos, o incluso los propios, si son tóxicos. La largura de un pantalón o lo ajustada que es una camiseta no pueden suponer un freno para hacer y conseguir aquello que nos gusta y queremos.

06 agosto 2016

Review Wonder Woman ❤ DC Super Hero Girls

Tenía muchísimas ganas de que estas muñecas llegaran a España, pero lo cierto es que no había manera por más que las tiendas fijaran una fecha de salida (que nunca llegó a cumplirse). Finalmente, y harta de esperar, se presentó la oportunidad de pedirla por Amazon a un precio más económico, así que opté por jugármela y cogerla, a pesar de que no había podido verla en persona ni las tenía todas conmigo en que llegara perfecta.

Pero tuve suerte y así fue (y una vez que ha llegado, parece que estas muñecas están cada vez más presentes en las tiendas, POR FIN), así que me dispongo a hacer una reseña de la misma tanto para comentar los detallitos y, como no, también los fallos y problemas que le he visto.

En el momento, me entró el ansia a la hora de abrirla, y por ello, no tengo ninguna foto de la caja, si bien, tampoco hay nada relevante que decir al respecto ya que el embalaje es bastante simple y sin nada reseñable. Como no, va bastante bien sujeta, sobre todo la cabeza, pero sin más. Vamos al turrón y a lo que realmente importa.

Estas muñecas son más altas que el resto de líneas de Mattel, de modo que llegan a sacarle una cabeza entera al molde básico de las Monster High (considerando incluso que la muñeca está sobre un stand), supongo que debido al tamaño mayor, han aprovechado para incluir una nueva articulación en el pecho, que personalmente, a mí, me gusta mucho. Centrándonos en el cuerpo de la muñeca, se podría decir que la anatomía es más rotunda, con articulaciones más gruesas, más anchura de espaldas e incluso con una sutil musculatura en pecho y brazos, a mi parecer resulta de lo más adecuado si tenemos en cuenta que son heroínas sometidas a un entrenamiento físico. También, un pequeño detalles es que los pies no están tan arqueados, esto puede venir determinado por el hecho de que los zapatos han de ser lo suficientemente gruesos para sostener a la muñeca. Dejando de lado el cuerpo, he de hablar de la configuración del rostro, más realista que las otras líneas de muñecas, e incluso más sencillo en la configuración del maquillaje y los ojos, en mi opinión, tanto en el caso de Wonder Woman como en las otras muñecas que he podido ver en persona, con bonitos en general, me parecen correctos y adecuados para esta línea.

En cuanto a la ropa y los accesorios, la verdad es que no puedo destacar mucho ya que destacan por su sencillez. Me llama la atención el hecho de que sean piezas grandes, es decir, no nos vamos a encontrar ese tipo de accesorios que a poco que te despistes se caen o se pierden: ni pulseras, ni pendientes, anillos o charms colgando de alguna parte. Supongo que todo esto también viene dado por la temática y el universo de estos personajes, realmente no pega que se preocupen por la moda, quizás sea una especie de ruptura con las fashion dolls, la verdad es que no sabría como clasificarlas a este respecto. Quiero llamar la atención sobre pequeños detalles como el cuidado que se pone en las muñequeras, en los detalles de las botas o de las propias prendas, así como en el hecho de que esta muñeca cuente con un arma, que da mucho juego a la hora de posar y de hacer fotografías.

En esta foto podemos ver todas las piezas que acompañan a la muñeca (a excepción de la diadema que va sujeta a la cabeza mediante unos enganches que no he podido ni querido quitar).

En cuanto a los brazales, se ha puesto mucha atención en los detalles y en la forma de los mismos.

Las botas también cuentan con algunos motivos, igualmente, se ponen  muy fácilmente y dada su anchura, sostienen a la muñeca.

Pero no puedo dejar de comentar una serie de temas que a mí me han tocado un poco la moral, y es que realmente la edición de esta muñeca se corresponde con las reediciones más tardías del resto de líneas. Me explico: si nos retrotraemos a las primeras ediciones de MH y EAH, las muñecas iban con su stand, su peine y un diario; con el paso del tiempo y los relanzamientos de estas ediciones, se iban perdiendo esos detalles a la par que bajaba la calidad de la muñeca. Pues bien, en este caso, Wonder Woman ni lleva stand, ni diario (lleva una tarjetita como se puede ver en la foto de abajo), ni peine ni nada. A pesar de que no cumpla esa estética propia de las fashion dolls no deja de ser una muñeca orientada a una gran cantidad de público y si ya de por sí tiene poco pelo, me parece muy mal que tengamos que peinarla con todo el cuidado del mundo con peines o cepillos nuestros para que encima se le caiga más.


Y ese es otro tema, el pelo, que no entiendo porqué es tan escaso, hasta tal punto que se le pueden ver calvas como hurgues un poco entre los mechones. La verdad es que, al tenerlo suelto, no se nota demasiado, y de textura es bastante suave a pesar de que las puntas ya vienen modo estropajo. Pero vaya, que el pelo es escaso e incluso la cabeza esta pintada a trozos.


PROS
La verdad es que es una muñeca muy bonita, muy posable y "fotografiable", gana mucho una vez fuera de la caja, cuando te pones a toquetearla.

Me gusta que hayan introducido algunas novedades apropiadas para los personajes que encarnan, como el hecho de que sean más altas y más musculosas, creo que les da mucho rollo a las muñecas.

Estoy muy contenta y con muchas ganas de ver con qué más nos sorprende esta línea. A mi parecer, la adaptación de los diferentes héroes y villanos es genial (en algunos casos más floja, pero depende de los personajes). Con Wonder Woman estoy más que encantada con el diseño, el molde de la muñeca o los accesorios que le han puesto, estéticamente me parece preciosa y maravillosa.

CONTRAS
Repito lo mismo que he dicho antes: la falta de stand, de un diario que nos permita conocer más al personaje o incluso de peine hace que pierda un poco de calidad.

El tema del pelo es algo que me ha tocado un poco la moral, poco les costaba esforzarse un poco más a ese respecto y ponerle más cantidad.

Supongo que será porque está nueva, pero algunas articulaciones cuentan a la hora de doblarlas, veremos si con el tiempo se van ablandando un poco.

¡Bella!

22 junio 2016

Review peluca ❤ LUTS Wine-red Long Curly

A principios de mes, como indiqué en la página y gracias a las recomendaciones de Mama Pató, opté por pedir una peluca decente para la pobre Diana (su peluca de stock, aunque empezó con muy buenas intenciones, ha acabado hecha un auténtico estropajo).
Mi objetivo era encontrar algo que le despejara la cara, ya fuera con raya en medio o con la raya a un lado, preferiblemente de un color oscuro, rojizo, rizada mejor que lisa, y así apareció este espécimen:


En total tardó unos 20 días en llegar a mi casa, perfectamente embalada, con su correspondiente bolsa y redecilla, así que en ese sentido perfecto. La primera impresión que tuve al abrir la peluca fue tanto la suavidad como la cantidad de pelo con la que contaba (y que se puede apreciar en las fotos siguientes), también he de destacar la definición de los rizos. A la hora de ponerla, me asusté un poco porque parecía que le iba bastante justa, sin embargo, una vez colocada queda perfecta y no le ha salido disparada ni nada por el estilo.


Vista trasera de la peluca, en la imagen se puede apreciar tanto la calidad de pelo como la forma de los rizos.
En esta imagen se puede apreciar las "raíces" de la peluca, bastante discretas.

PROS
Como ya he comentado, la calidad del pelo es fantástica, así como la cantidad del mismo.
El color y el aspecto de la peluca es completamente fiel al de la imagen.
Me parece un precio razonable y asequible teniendo en cuenta el resultado.

CONTRAS
A la hora de ponerla, fue un poco complicado al principio porque parecía que le iba un poco justa.
Por el tema de los rizos algunos pelitos están sueltos y han optado por ir a su aire.
A la hora de sacarla a la calle y demás voy a tener que tener mucho más cuidado considerando el peinado, pero al ser mi propia decisión tampoco es un gran contra.

01 abril 2016

Review Anna (Frozen) ❤ Nendoroid Goodsmile

Mi regalo de reyes de este año fue, nada más y nada menos, que el nendoroid de la dulce Anna (una pieza más para mi colección de objetos de Frozen, película que quizás no sea de mis favoritas, pero por la que siento algo especial después de haber hecho el cosplay) que he decidido reseñar y ya de paso incluir algunas quejas al respecto.

¿Qué es un nendoroid?
A modo de introducción y por si acaso alguien se pierde un poco, los nendorid son unas pequeñas figuras de piezas intercambiables creados por la compañía Goodsmile. Como bien hemos indicado, la principal característica de las mismas son sus variadas piezas, que permiten que la figura tenga diferentes expresiones, diversas posiciones en las extremidades o incluso variaciones en el cuerpo.


En el caso de Frozen, cabe destacar que en primer lugar se lanzó el personaje de Elsa con multitud de complementos (entre los que se incluía el propio Olaf) y una presentación bastante trabajada. Con posterioridad y viendo el éxito de la hermana mayor, una de las siguientes novedades fue la figura de Anna, cuyo prototipo podemos ver en la imagen.
A rasgos generales destacan dos características de este nendoroid: estéticamente es preciosa y tiene todos los detalles del personaje, pero -un gran pero- es demasiado simple en cuanto a las piezas que incluye, como se puede apreciar tanto en esta fotografía como en la que incluyo después.

Bien es verdad que cuenta con accesorios como son la capucha, la capa o las manoplas removibles, no obstante sólo hay un cambio de rostro (y si no se mira con detenimiento apenas es perceptible) y un juego de brazos que permite ponerlos a la espalda. Es cierto que cuenta con una pieza más, que hace que Anna y Elsa se tomen de las manos, pero si no tienes el otro nendoroid es algo que no merece demasiado la pena (y que a mí, personalmente, me lleva a pensar que la figura de Anna es un mero complemento de la de Elsa, pensamiento que se ve apoyado por la forma del stand que comentaré después). Esta figura, además, incluye también un pequeño Olaf a modo de complemento, al que se le puede poner o bien sus pelitos de palo, o bien un canotier de paja aludiendo a la canción de Verano (cuidado, que el bastón no se puede soltar).



PROS

 Como ya he comentado, estéticamente es preciosa y se ha puesto un especial cuidado en detalles como son los diferentes motivos y estampados presentes en la ropa y los accesorios.

 A pesar de que no sea excesivamente rica en cuanto a las posiciones, he de decir que me gusta que las piezas presentes respeten las poses características del personajes. Aunque es cierto que prácticamente se han quedado en las imágenes promocionales de Anna (las que podemos ver en los pósters y diverso merchandising).

 Me gusta que tenga accesorios removibles, ya que le dan a la figura la riqueza que pierde en cuanto a las poses y expresiones. Igualmente, el hecho de que se incluya un Olaf diferente también es algo de agradecer (y además el de la canción Verano, que permite intercambiar el sombrero y el pelo, aunque el bastón va pegado).

CONTRAS

 Me voy a repetir hasta la saciedad pero... ¡es muy simple! Si querían sacarla como un complemento para Elsa, que no se hubieran molestado en tanta parafernalia.

Odio con todas mis fuerzas el stand que acompaña a este nendoroid (y que dista bastante del que aparecía en las imágenes promocionales). Al tener esa forma de media luna se resbala y a mi me da la sensación de que no sujeta excesivamente bien la figura. Sinceramente, me da la sensación de que esta hecho para colocarlo sobre la gran peana de Elsa y que Anna se sirva de los relieves de la misma como un tope.


13 marzo 2016

Review Twyla ❤ Monster High Freak du Chic

Si me paro a pensar, hacía bastante que una novedad de Monster High no me llamaba tanto la atención. La cierto es que la colección Freak du Chic me pareció bastante interesante cuando salió al mercado, tanto por el hecho de incluir un nuevo -y enorme- modelo, como por la temática circense con un punto de decadencia y Freak Show. Si bien, tampoco le presté mucha atención y pasé bastante de los modelos (excepto de Gooliope, que como para no verla) hasta que vi una foto en Instragram de Twyla y madre mía... fue una especie de flechazo.

Partimos, y he de confesarlo, del hecho de que este personaje es para mí un MEH bien grande, no me gustaba el molde, ni los modelos que se habían sacado hasta el momento, no entendía el concepto, vamos, que no. Pero ya se sabe: nunca digas nunca, la excepción confirma la regla. Creo que uno de los aspectos que me atrajo de esta versión de Twyla fue que han roto completamente con los modelos anteriores al rizarle el pelo, cambiarle el color y darle una estética acorde al resto de la línea; por otro lado no puedo dejar de lado el tema de la ropa y los zancos, esa sensación de inestabilidad que da al ponerla a posar, los pequeños detalles y cuidado del modelado de las piezas de plástico, el maquillaje; al mirarla con atención fue un todo y, como estaba rebajada, se vino para casa.

La cierto es que no estoy muy puesta en los motivos, pero en la línea Freak du Chic parece que hay dos vertientes: por un lado, las muñecas "normales" llenas de colorido; y por otro Clawdeen y Twyla, en blanco y negro + un color identificativo (en el caso de la primera el morado y el caso de la segunda el verde menta). Cada uno de los personajes se podría decir que representa a un artista de los presentes en una troupe circense, en el caso que nos ocupa tenemos una zancuda con cierto aire de payaso, pelo rizado y muchos detalles. Para hacer más ágil esta reseña, voy a enumerar los aspectos positivos y negativos de la muñeca, para terminar con un pequeño vídeo donde se pueden apreciar todos los detalles que menciono.

PROS

Al principio me asusté un poco cuando vi que la muñeca llevaba un stand normal, peeero subiendo la pinza de la cintura hasta el final de la vara vertical, la muñeca se sostiene perfectamente y le va a la medida (se puede ver en el vídeo).

El outfit me parece fantástico. Realmente es muy muy simple, ya que se trata de una única pieza, pero se han cuidado bastante los detalles tontos como los volantes, pompones, rejillas o incluso los estampados. Es una tontería, pero hasta las telas de rayas unidas a las medias favorecen el conjunto en general (a pesar de que, como se ve en el vídeo, tienen una partición en la parte superior a la que no le encuentro sentido). En resumidas cuentas, el conjunto de la muñeca me parece muy favorecedor.

Quiero destacar el cuidado que se ha puesto en la configuración de los zancos. De un tiempo a esta parte parece que se abusa un poco de los accesorios de plástico a la hora de complementar estas muñecas, no obstante, estos están sumamente cuidados y trabajados. Incluso el hecho de que se puedan quitar y dejarla sólo con los zapatos me parece un punto a favor.

Los posados para fotos son lo MEJOR: como te permite jugar con la altura, posicionar las piernas, la sensación de inestabilidad que le puedes dar... Estoy muy impresionada con ese aspecto de la muñeca, y quizás no se me entienda muy bien lo que quiero decir, pero a mí el hecho de colocarla así me transmite y me llama mucho la atención.

CONTRAS

Me da la sensación de que la calidad del plástico de los cuerpos ha disminuido bastante. En este caso las manos son muy blandas de modo que los dedos se doblan, también me da la sensación de que las articulaciones (sobre todo las de los brazos) son más endebles y se doblan peor, incluso encajan de forma menos bonita.

El pelo, como no, va bien cargado de pegamento. El peinado se configura con dos coletas en lo alto de la cabeza, que se han pegado en la parte inferior (supongo que para que no se deshagan). Además, al estar metida en la caja, la parte de atrás ha quedado bastante plano.Fue difícil encontrar un flequillo decente.

Siendo objetivos, es muy simple. Y lo digo en el sentido de que no le han puesto ni un cuadernito ni nada, sólo un cartón con el dibujo de la muñeca, un stand regular y el peine de rigor. Lleva a su mascota, que al menos la han tematizado un poco poniéndole unos platillos. Los accesorios que llevan son pocos, creo que justificados por el tema de los zancos; en mi opinión, no los necesita, pero nunca está de más.



24 febrero 2016

Mary Poppins Jolly Holliday - Procesos

Uno de mis propósitos de año nuevo era terminar un cosplay (que originalmente iba a ser de Honey Lemon) para el Salón del Cómic de este año. Por una serie de circunstancias, dejamos de lado nuestra primera idea para centrarnos en la película de Mary Poppins, una idea que ya nos rondaba desde hacía bastante tiempo pero que considerábamos un poco bastante complicado... pero allá que fuimos, total, no perdíamos nada.

En esta entrada quiero hacer un breve repaso por todos los procesos (y las penas) por las que he pasado a lo largo del año para obtener este gran resultado.

Como suele pasar, las vacaciones son el mejor momento para empezar con estas cosas. En mi caso, lo primero fue encontrar una camisa que se diera un aire con la de Mary, que fuera de mi talla y que saliera bien de precio. Por suerte, en Aliexpress encontré este modelo con la disponibilidad de talla XXL (nunca hay que fiarse de las medidas). Aquí está recién sacada de la bolsa, pero más adelante se le añadieron los adornos en rojo y un cambio de botones.

Foto tomada el 1 de julio.
También en este momento me hice con la tela para la falda (hecha por mi madre, por suerte), tanto la base como el tul que la cubre, que es completamente lisa, sin las flores que lleva ella en la película, esto se debió a que la mayoría de las cosas que encontré eran encaje propiamente dicho, y lo cierto es que no me encajaba. Por un momento pensé en añadirlas yo con pegamento textil o algo, pero viendo los vaivenes de la falda... mejor que no, el resultado fue bueno.

¿Por qué digo esto? Porque hasta noviembre el traje quedó olvidado y arrinconado. Por suerte, llegó el underbust (sí, tendría que ser un cincher, pero no me cuadraba ninguno, tanto por el corte como por el precio), que también hubo que cortar (y, literalmente, serrar) y adaptar, así como añadirle las cintas blancas, que no están exactamente igual que en el modelo original, pero hemos de admitir que dan bastante el pego.

Foto tomada el 15 de noviembre. Corsé recién cortado y sin rematar.
Foto tomada el 15 de noviembre. Cintas blancas pegadas, sólo faltaba rematar los extremos.
Por estas fechas llegó la sombrilla, que pedí por internet a las bravas, a ver qué tal. Con un rotulador textil pinté los triángulos de color rosa y después (tras ver que tanto el pegamento textil como la silicona no servían) mi madre añadió un volante blanco. La falda también estaba prácticamente terminada salvando algunos detalles, por lo que a mediados de noviembre este era el estado del traje.


El siguiente paso era añadir detalles, detalles y más detalles (porque yo no he visto un traje con más detalles ><). Desde cambiar los botones ya que los originales eran diamantes de plastiquete, añadir las cintas rojas a la camisa, añadir los lazos en la falda, los volantes de la sombrilla... Y por suerte ya había cazado los zapatos en un outlet por tres eurillos, cosa que está muy bien.

Foto tomada el 29 de noviembre. A falta del sombrero, los guantes y las polainas.
La cuenta atrás (tanto en lo referente a la presentación del TFM como a la llegada del Salón del Cómic) había empezado. Los guantes no llegaban (y llegaron un par de meses después) por lo que había que reemplazarlos y, sobre todo, mirar el tema de las polainas, que no había por donde cogerlas. Por otro lado, en cuanto al sombrero, opté por comprar uno en una tienda de disfraces, por suerte la madre de mi novio y él mismo terminaron por lo forrarlo de tela blanca, para después yo añadir las flores y el tul correspondiente.

Foto tomada el 13 de dicimebre. Sombrero finalmente terminado a falta de 5 días para la presentación del TFM y del Salón.
Gracias a un consejo bien avenido por parte de una dependienta (cosas que pasan) encontramos una solución la mar de simple para los polainas, que quedaron mu aparentes y cómodas. Así, el mismo día que el sombrero estuvo finiquitado, pudimos terminar también esa pieza dejando el traje listo a falta de sustituir los guantes que andaban perdidos por el mundo.

Foto tomada el 13 de diciembre. Todo terminado.
Compramos unos nuevos guantes normalitos blancos (y menos mal, porque los que finalmente llegaron eran terribles) y ya estaba, por fin. Por lo que, después de tanto esperar, el día 19 de diciembre estábamos listos para ir de esta guisa al Salón del Cómic.