25 agosto 2015

Reseña: Kuragehime

No sé si lo he dicho anterioremente, pero lo cierto es que hacía tiempo que no me enganchaba a ningún anime: la trama no me gustaba, los capítulos se me hacían largos y aburridos, el dibujo no me convencía... Total, que por azar llegué a Kuragehime (2010) y en apenas cuatro días acabé con los 11 capítulos que comprenden la serie.

A grandes rasgos, se nos cuenta la historia de Tsukimi, una chica de 18 años que se traslada a la capital japonesa con el objetivo de conseguir trabajo como mangaka, sin embargo, la joven esta acostumbrada a dibujar únicamente medusas, animal por el que siente una auténtica obsesión. Tsukimi vive en un apartamente junto a un esperpéntico grupo de chicas con muy diversas aficiones (los trenes, una serie de época, las ningyô o muñecas tradicionales y los señores mayores) y siente terror hacia los hombres, al igual que no le gusta arreglarse. La acción se inicia cuando una noche, debe advertir al dependiente de una tienda de animales sobre el error que supone mantener en la misma pecera a una medusa pulpo y un ejemplar luna, momento en el que una flamante chica de pelo rosa acudirá en su ayuda. A partir de este momento Tsukimi tendrá que enfrentarse a más de una sorpresa, así como dejar de lado su zona de confort y luchar por aquello que quiere.

Para no hacer demasiado extensa y pesada esta reseña, voy a tratar una serie de puntos que pongan de relieve los aspectos positivos y negativos del anime:

 Historia y trama: Lo cierto es que no nos vamos a encontrar grandes complicaciones en este campo. La mayor parte de los capítulos tienen un matiz autoconclusivo dentro de una continuidad, es decir, que existe una historia general que se va siguiende pero cada capítulo narra un episodio concreto que empieza y termina. A pesar de que la historia no es que sea maravillosa, creo que el punto que hace que el espectador se mantenga atento son los constantes toques de humor y el hecho de que nunca se sabe en qué lío se van a meter los personajes, lo que hace que pueda surgir una sorpresa en cualquier momento.


 Estilo de dibujo: Lo que llama la atención de esta serie es que no nos vamos a encontrar a los típicos personajes, por ello el dibujo toma un matiz caricaturesco muy interesante. Por ejemplo, en el caso de Tsukimi, es una chica bajita con una complexión más rellena (a lo que me refiero es que no tiene el aspecto prototípico de una protagonista, con un cuerpo más estilizado, no quiero entrar en el debate de que esto esté mejor o peor), lo que rompe un poco y dota al personaje de cierta monería. Sus compañeras siguen esta misma línea, sólo que presentan un aspecto más simple, más dibujo animado  de toda la vida y menos anime (incluso en muchos casos ni podemos verles los ojos).

 Personajes: Como ya he mencionado, los personajes son de lo más variado y esperpéntico, todo ello jugando con el género de la comedia. Si que es verdad que, como suele pasar, la protagonista a veces me resulta terriblemente insoportable y chillona, su actitud aporta lentitud a la trama, ya que entre tanto grito no la deja avanzar. Del otro protagonista la verdad es que no puedo desvelar demasiado sin dar algún spoiler, así que mejor me callo, si bien, se podría decir que es todo lo contrario a Tsukimi: atrevido, hiperactivo, que está a la última y que por su cabeza rondan ideas de lo más descabelladas.

En resumidas cuentas, la verdad es que es un anime altamente recomendable, entretenido y ligero, con mucho humor y (al que me llama la atención) constantes referencias al cine en los títulos o en el opening. Se podría decir que es una de esas series para ver en esos momentos en los que necesitamos desconectar del mundo.


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